- ballenas, caza de
- Cacería de ballenas para alimento, aceite, o ambos.La caza de ballenas se remonta a tiempos prehistóricos, cuando los pueblos árticos usaban herramientas de piedra para cazarlas. Aprovechaban la totalidad del animal, una proeza que los balleneros comerciales occidentales no llegaron a alcanzar sino hasta el advenimiento de los buques factoría en el s. XX. Los vascos fueron los primeros europeos en cazar ballenas en forma comercial; cuando se empezaron a construir barcos adecuados para navegar en alta mar, se lanzaron a mar abierto (s. XIV–XVI). Fueron seguidos por los holandeses y alemanes en el s. XVII, y por los ingleses y colonos de sus posesiones en el s. XVIII. En 1712 se mató el primer cachalote; su aceite resultó ser de más valor que el de la ballena franca, que hasta entonces había sido el objetivo de las empresas balleneras. Las expediciones balleneras en persecución del cachalote, por su amplio hábitat, podían durar hasta cuatro años. El descubrimiento del petróleo (1859), la sobreexplotación, el uso de aceite vegetal, y la substitución en los corsés de las barbas de ballenas (también llamadas simplemente "ballenas) por láminas de acero, llevaron a una rápida declinación de la caza de ballenas hacia fines del s. XIX. Pero innovaciones introducidas por los noruegos hicieron comercialmente posible la caza de las hasta entonces ballenas "inútiles (rorcuales, entre ellas la ballena azul y la ballena sei; "inútiles porque se hundían después de muertas). Con ello el número de ballenas capturadas se elevó entre 1900–11, de menos de 2.000 a más de 20.000. Los noruegos y los británicos dominaron la caza de ballenas hasta mediados del s. XX, cuando la sobreexplotación la hizo nuevamente no rentable para la mayoría de los países, excepto para Japón y la Unión Soviética, que se convirtieron en los principales países balleneros. La preocupación por la casi total extinción de muchas especies llevó en 1946 al establecimiento de la Comisión ballenera internacional. La caza comercial de ballenas fue prohibida en 1986, pero varios países se negaron a acatar la prohibición. A comienzos del s. XXI, Noruega y Japón continúan cazando anualmente cientos de ballenas de especies consideradas fuera de peligro.
Enciclopedia Universal. 2012.